CONSEJOS PRÁCTICOS PARA MANTENERTE ACTIVO EN UN TRABAJO SEDENTARIO

3. USO DE ESCALERAS:

Evita el ascensor y apuesta por las escaleras. Subir y bajar escaleras es una excelente manera de ejercitar piernas y glúteos, y también aumenta la frecuencia cardíaca de manera moderada.

4. ESCRITORIO AJUSTABLE:

Considera la posibilidad de utilizar un escritorio ajustable en altura o una mesa de pie. Si no es posible un escritorio, opta por un soporte de ordenador que lo puedes poner a la altura que más te convenga. Esto te permitirá mantener una buena postura, ya que a la larga puede ser muy perjudicial.

5. EJERCICIOS DISCRETOS EN LA SILLA:

Realiza ejercicios simples mientras estás sentado. Eleva las piernas, realiza giros de tobillo, contrae y relaja los músculos abdominales. Estos ejercicios discretos ayudan a mejorar la circulación y fortalecer los músculos. ¡Seguro que esto en clases de yoga lo has hecho! 

6. IMPLEMENTA REUNIONES ACTIVAS:

Si es posible, haz reuniones caminando mientras discutes proyectos o ideas. Puede ser beneficioso tanto para la salud física como para la creatividad mental.

7. HIDRATACIÓN CONSTANTE:

Bebe agua y aumenta la ingesta al día, úsala como una oportunidad para levantarte y moverte. Camina hasta la fuente de agua o a la máquina de café, y así añadirás pequeñas dosis de actividad a tu día, además de mantenerte Mantenerse hidratado en un trabajo sedentario puede aportar varios beneficios: mejora de la concentración y cognición, reducción de fatiga, prevención de dolores de cabeza, entre otras muchas cosas. 

Mantenerse activo en un entorno de trabajo sedentario no significa hacer cambios drásticos, sino pequeñas modificaciones en la rutina diaria. Al incorporar estos consejos prácticos, estarás promoviendo la salud y el bienestar mientras sigues trabajando. Recuerda que cada pequeño esfuerzo cuenta, y con el tiempo, estos hábitos contribuirán significativamente a tu calidad de vida. ¡A moverse!